"Linea 84"

La política económica que ha prevalecido, desde los inicios de los años ochenta en el mundo, ha aumentado la desigualdad económica y social tanto en países del primer mundo como en los más pobres. Particularmente en el continente americano, las políticas de explotación laboral y de recursos han transformado no solo el papel del estado –como pilar de la organización de las sociedades actuales– sino también las relaciones de nuestra vida diaria. El sistema de explotación en el que vivimos  ha introducido una forma de pensar que pone al individuo por encima de todo y nos hace creer que nuestro éxito o fracaso es solo nuestra responsabilidad y que la justicia social es un cálculo de costos y beneficios. Esta mentalidad ha deteriorado las relaciones entre nosotros en Estados Unidos, México y Centroamérica, y nos ha llevado a ejercer distintas formas de violencia en las comunidades más marginadas y los grupos más vulnerables.

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Nuestro trabajo se centra en el análisis de esta política de explotación sin límites como una forma de pensar, debido a que ya existen muchos estudios que se enfocan en ella como política económica.

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Esta es nuestra línea.